martes, 27 de abril de 2010

Senegal. El viajero recomienda

Pero por ir abriendo boca os voy a dar algunas indicaciones básicas y necesarias para viajar a Senegal:

-La manera más rápida de viajar a Dakar es con las compañías Iberia y Air Europa que tienen vuelos directos varias veces por semana.

-Para entrar en Senegal, los ciudadanos de la U.E. no necesitan visado.

-La diferencia horaria es de una hora en invierno y de dos en verano.

-No es obligatoria ninguna vacuna para viajar a Senegal y dependerá de cada persona el vacunarse. Si vuestra estancia es en la temporada seca no es necesario hacer tratamiento de malaria.

-La moneda en Senegal es el CFA y la equivalencia es de 650 CFA por un euro.

-La lengua oficial es el francés y son muchas las personas que hablan castellano. Además y debido a su diversidad étnica coexisten otras muchas lenguas: wolof, diola, serer, etc.

-En general es un país seguro y aunque aconsejan no ir a la zona de la Casamance, tengo que decir que yo he estado una semana sin ningún problema.

-El transporte suele realizarse en taxis compartidos (sept-place) antiguos Peugeot de 7 plazas, o en los minibuses llamados ndiaga-ndiage que salen de las estaciones ruteras cuando están llenos.

-El teléfono móvil es en Senegal lo más barato y por tanto muy utilizado.

-El Musur, es el pañuelo que las mujeres llevan anudado a la cabeza y que les queda tan llamativo.

-En cuanto a la comida los senegaleses suelen comer el plat du tour (plato del día) que suele ser: el thiebon diené (diebuyén) que consiste en arroz con pescado y verduras; o el domodad que es un gran plato de arroz cubierto por una espesa salsa de cacahuete con carne y verduras. Otra de sus comidas estrella es la “yasa” que puede ser de pollo o de pescado.

-El plato del día cuesta entre 1000 y 1800 Cfa y es abundante y rico.

-En cuanto a las bebidas suelen tomar: zumo de “Bissap” a base hibisco, azúcar y agua; “bunuk” licor de palma; “cayu” licor de anacardo.

-Las cervezas son de la marca “Gazelle” o “Flag” y su coste oscila entre los 650 cfa de la calle o los 2000 cfa de los hoteles.

-Existe una gran cantidad de publicidad sobre el turismo solidario, pero ¡cuidado! pues no es nada barato.

-Los blancos aquí somos conocidos como “tubabu” y te recibirán al grito de “tubabu donnez-moi un cadeau” o lo que es lo mismo tubabu dáme un regalo.

-Si tenéis intención de conducir vosotros, el permiso B es suficiente, aunque yo no os lo recomiendo.

-Los alojamientos pueden ser hoteles o campamentos, algunos en bonitos lugares.

-Con respecto a las compras, podéis dejarlo para el último día en Dakar y acercaros al mercado de artesanía de Soumbedioune en donde encontraréis objetos muy interesantes, e inclusive a muy buen precio. Justo al lado se encuentra el mercado del pescado.

-Durante la temporada seca, el calor puede llegar a ser insoportable sobre todo en la zona de Tambacounda y por tanto es necesario llevar una gorra, gafas de sol y protección solar.

-En cuanto a guías de viaje en castellano puedo recomendaros: la guía Trotamundos 2010, Senegal Guía Viva, Senegal y Gambia guía Azul, y Senegal y Gambia de LP.

-De literatura es recomendable leer: En un lugar del Atlántico de Fatou Diomé, y El baobab que enloqueció de Ken Bugul.

-Si estáis una noche en Dakar, no podéis dejar de ir a tomar una cerveza, al Just 4 U mientras escucháis en directo a una banda de Jazz.

-Senegal es el país de los niños y estarán muy agradecidos si lleváis unos globos, lápices, pinturas, etc.



viernes, 23 de abril de 2010

Senegal. Apuntes de viaje

Aunque la mejor época para viajar a Senegal es entre enero y abril por ser la temporada seca, no debéis descartar la posibilidad de viajar en otro periodo aunque sea la época de lluvias. Partiendo de Dakar, las principales zonas a visitar serían San Luis, País Bassari, Delta del Saloum y La Casamance. Mi consejo, es que no intentéis recorrer demasiados lugares en pocos días, ya que a veces las distancias son grandes y las carreteras no demasiado buenas –aunque están mejorando mucho – y se pierde mucho tiempo en los trayectos. Otra recomendación que os hago, es que aunque Senegal se puede recorrer tranquilamente en transporte público – aunque para ello se necesita tiempo – lo mejor es alquilar un coche con conductor y de esta manera disfrutaréis mucho más del viaje al no tener que ir pendientes continuamente del caos de tráfico, de la policía y a veces de la falta de indicaciones. Mi periplo ha sido de 14 días y he dejado para otra ocasión la zona de San Luis. Quizás lo peor del viaje, ha sido el calor sofocante que nos hizo en la zona de Tambacounda – la sartén de Senegal – y lo mejor, aparte de la amabilidad de la gente: el haber podido conocer en persona a Basile - en la aldea de M`Lomp – un héroe de la resistencia francesa que con sus 98 años y una mente lúcida, me contó la historia de su vida; presenciar en Kabrousse la fiesta de la circuncisión; charlar con Liliana, una española que se encuentra en el país Bassari y más concretamente en la aldea de Dinfefelo, llevando a cabo un proyecto de conservación de chimpancés, que incluye el desarrollo de un plan ecoturístico para generar ingresos en las poblaciones locales.

Lógicamente, cuando uno viaja a Senegal, además no puede dejar de visitar su capital Dakar, La isla de Goreé, el famoso lago Rosa, la llegada de los pescadores al atardecer en M’Bour, Joal Fadiout y su isla de las Conchas y la zona de la Casamance. De todo ello os iré hablando y dando información puntual a lo largo de sucesivas entradas.

martes, 20 de abril de 2010

Los Karo II

Al igual que en los hamer el “ukali bula”, en los karo la ceremonia más importante es la “pilla” que hace que una vez superada esta prueba, el joven karo pueda casarse, aunque en este caso la dote es fija y está establecida en 127 cabras que deberá satisfacer a la familia de la novia a lo largo de años sucesivos. Otra consideración a tener en cuenta en esta etnia, es que las relaciones sexuales entre los jóvenes son libres, pero encierran un gran problema social, dado que en caso de resultar embarazadas, al nacido se le considera “mingi” y es abandonado, al igual que cuando un recién nacido tiene alguna malformación o no sigue una pautas preestablecidas como el crecimiento de los dientes superiores antes que los inferiores; la causa del abandono, es debido a que en estas culturas estos fenómenos atraen la mala suerte y las desgracias a la familia y al grupo. En cuanto a sus poblados están formados por chozas cónicas “ono” que son sus viviendas principales, y que a veces están adornadas con unas estructuras de las que cuelgan algunos objetos como rabos, orejas o pezuñas de búfalo que se denominan “mulda”; en un lugar oculto del poblado está el “marmar”, lugar sagrado en donde se llevan a cabo los rituales más importantes y donde sólo tienen acceso los karo que están casados; también cuentan con otras estructuras también cónicas apoyadas sobre pilotes de madera que hacen las veces de granero. Para ellos, es todo un acontecimiento la visita de los “faranji” pues es el momento de poder ganar unos birr y nada más ver aparecer un todo terreno se arremolinan en torno al mismo. En nuestro caso, hemos tratado de negociar un precio, pero ha sido imposible pues nos decían que solamente podíamos hacer fotos a los seleccionados y no a todo el mundo y esto podía originar un conflicto, así que en mi caso, yo voy haciendo las fotografías a quién me parece y le voy pagando lo estipulado (no recuerdo si era 1 ó 2 birr por fotografía).Después de recorrer el poblado y disfrutar de un lugar único en el mundo regresamos de nuevo a Turmi, no sin antes parar en el Tourist hotel para saludar a Mesai un chaval que apadrinó mi amiga Berta y que después de acabar sus estudios en Addis Abeba ha regresado a su pueblo con la intención de poder ayudar a su gente. Ha sido una conversación corta pero muy interesante y agradable, pues Mesai es una persona que tiene las ideas muy claras, pero cuenta con un gran inconveniente y es que rema en dirección contraria al poder establecido y esto le ha ocasionado multitud de problemas y es muy probable que tenga que irse de Turmi si quiere seguir creciendo, pues en mi opinión lo tiene bastante complicado si se queda aquí, aunque es una persona muy preparada, que podría ser de gran ayuda para el futuro de esta región. Aquí en Turmi se ha creado una asociación de guías que acompañan a los turistas a visitar las aldeas, además de informar de las aldeas en donde se celebran las ceremonias. Nos despedimos cordialmente de Mesai, deseándole toda la suerte del mundo y nos retiramos a nuestra guarida para cenar y descansar después de un día muy completo. Mañana nos desplazaremos hacia Jinka, pero antes visitaremos el mercado “banna” de Key Afar.

lunes, 19 de abril de 2010

Los Karo I

No me cansaré de repetir, que ha sido todo un acierto traer un cocinero en esta parte del viaje y como os dije en mi última entrada, después de visitar el poblado de Omorate, nos encaminamos hacia Turmi para degustar la comida que nuestro gran cocinero Brahano nos ha preparado. Después de la comida, nos subimos de nuevo en el 4 X 4 para encaminarnos hacia el poblado de Kolcho por una pista un poco más complicada y que en su parte final esta jalonada de grandes rascacielos de tierra – termiteros – que a veces superan la altura de los árboles y que le dan al lugar un aspecto fantasmagórico. Cuando llegamos al poblado, todo el mundo corre a nuestro encuentro y nada más bajarme del coche y aproximarme al precipicio que hay junto al río se puede contemplar una de las vistas más impresionantes, con el P.N. de Mago al fondo y el río Omo a mis piés. Los Karo, son una etnia de apenas 1000 individuos, que están muy relacionados con los hamer que cuidan de su ganado y a cambio obtienen sorgo; hace tiempo que los karo han tenido que cambiar su forma de vida, ya que antes vivían del ganado, pero la mosca tsé-tsé ha ido eliminando su cabaña ganadera y han terminado dedicándose a la agricultura –sorgo, maíz, judías, etc – para poder sobrevivir; también complementan su dieta con la apicultura y la pesca. La voracidad de las termitas que hay en su entorno, hace que tengan que reconstruir sus chozas varias veces al año. Pero quizás lo que más poderosamente nos llama la atención nada mas verlos, y donde más expresan el sentido de una estética ornamental-simbólica es en las pinturas de sus rostros y sus cuerpos que van desde finos y elaborados detalles a toscas pero impactantes pinturas; la máxima expresión – como podéis apreciar en la fotografía que acompaña este texto – son las pinturas faciales y pectorales en las que combinan los tonos blancos (yeso), negros (carbón) y amarillo, ocre y rojo (minerales); y si a todo esto le añadimos el kalasnikov que portan al hombro, con la canana a la cintura, hace que de momento impongan un poco de respeto. También las mujeres se hacen unas escarificaciones en el pecho y los brazos para estar más guapas y la manera de llevarlo a cabo, es haciéndose unos cortes con una cuchilla y frotarse con ceniza para que se abulte; el decorar el pelo con arcilla y plumas de avestruz es otro símbolo de hombría y bravura.

viernes, 16 de abril de 2010

Los Dassanetch II

Después de subirnos en el tronco flotante, al principio con cierto temor, cruzamos los cincuenta metros que nos separan de la orilla contraria y al descender ya nos esperan una multitud de muchachos dassanetch engalanados con flores en el pelo; después de caminar otros cientos de metros ya nos encontramos frente a la empalizada por la que se accede al poblado, pero antes es necesario reunirse con los más viejos para pactar el impuesto de entrada – creo que al final han sido 100 birr -, una vez en el interior tenemos que volver a negociar el importe de las fotos que se resuelve con otros 100 birr y eso nos permite hacer todas las fotos que queramos; la verdad es que todo este tinglado a mi me parece un montaje, pues una vez dentro toda la gente que está en la aldea, se pone sus mejores galas y forman como para una sesión fotográfica; pero como esto es lo que hay, aprovechamos para inmortalizar desde todos los ángulos a todos los presentes – hombres, mujeres y niños -. Por mediación de Tedy, tengo la oportunidad de acceder al interior de una de las chozas y es sobrecogedor lo que me encuentro en su interior: un matrimonio con cinco niños pequeños que viven en un espacio de cuatro metros cuadrados y en unas condiciones lamentables, además el padre está enfermo y Tedy me comenta que siempre que viene a esta aldea les ayuda con algo de dinero y que está pensando llevarse al más pequeño a su casa de Addis para aliviar la situación de esta familia y cuidar y dar formación al pequeñín; después de estar compartiendo unos momentos y dar unos caramelos y algunos birr a la madre, salgo de la choza profundamente impresionado. Regresamos de nuevo en dirección al río seguidos por la mitad del poblado y cruzamos con las mismas barcas el río Omo, pero en esta ocasión nos siguen nadando algunos de los chavales. En un hotel – por ponerle un nombre - próximo, tomamos una coca-cola y regresamos de nuevo a Turmi en donde comeremos antes de salir de nuevo para visitar una aldea karo.

jueves, 15 de abril de 2010

Los Dassanetch I

Continuamos nuestro viaje por Etiopía y aún nos encontramos en Turmi desde donde vamos a visitar el poblado “dassanetch o Geleb” en la aldea de Omorate que se encuentra a unas dos horas de viaje por una pista en buen estado; antes de llegar a esta localidad tenemos que pasar un control de pasaportes ya que estamos muy próximos a la frontera de Kenia; vamos directamente a la orilla del río en donde cogeremos una barca, que en realidad es un tronco de árbol vaciado, que nos llevará a la otra orilla del río Omo que es donde se encuentra el poblado; la actividad en la orilla es de lo más normal, ya que mientras unos se bañan, otros dan de beber al ganado y otros aprovechan para rodear a los tubab que acaban de llegar con la intención de venderles algo o para ver si cae algún regalito. Pero antes de cruzar el río y meternos en el poblado os voy a hablar de esta etnia: viven en la orilla occidental del río Omo, muy próximos al Lago Turkana (Kenya) y son unos 25000 individuos que se dedican a la agricultura y la ganadería, completando su dieta en tiempos de sequía con algo de pesca; la tierra es cultivada por las mujeres que plantan sorgo, maíz, café, etc y del ganado vacuno se ocupan los hombres; sus viviendas están construidas con estructuras de ramas que recubren de papiro, de cuero o de chapas de metal; al lado de sus chozas tienen unos graneros de paja sobre pilotes de madera; uno de los detalles que más llaman la atención son los increíbles peinados masculinos que marcan el ascenso en el sistema de edad, que van desde el rasurado completo con un casquete de pelo “nigen” en los niños, hasta los sofisticados peinados con arcilla – semejantes a los de los hamer – que señalan la edad adulta y su estatus social; las mujeres llevan una gran cantidad de collares de colores alrededor del cuello, pendientes, y brazaletes metálicos en los brazos y las piernas; además es curioso observar como aprovechan cualquier objeto como adorno, que va desde una correa metálica de un reloj, hasta las chapas de las botellas para hacerse un sombrero. También es de destacar, que los dasanetch tienen una estructura social un tanto especial, ya que se dividen en dos grupos que a su vez comprenden ocho secciones y cuentan con dos ceremonias colectivas de gran importancia en la vida del hombre: la circuncisión y el “dimi”; en este punto si que me gustaría hacer hincapié en que esta sociedad dominada por el hombre, el nacimiento de una hija sea una condición básica para poder acceder a dichas ceremonias; así y en teoría, sólo puede ser circundado un hombre que haya engendrado una hija y al consumar este acto ya puede realizar la ceremonia del “dimi” de crucial importancia para el hombre ya que a partir de ese momento adquiere el reconocimiento como persona mayor dentro de el contexto de su estructura social.

miércoles, 14 de abril de 2010

Senegal. El país de la teranga

Como ya sabéis todos los que seguís mis pasos, esta pasada Semana Santa viajé a Senegal y como todo lo bueno acaba pronto, ya estoy de vuelta; en esta primera entrada voy a tratar de daros mis primeras impresiones de este país, al mismo tiempo que intentaré aportar los argumentos necesarios, para a todos aquellos que os de un poco de miedo viajar a Africa, deciros que Senegal es un país cercano y muy asequible para iniciar vuestra andadura por el continente africano. Senegal es el país de la “teranga” o lo que es lo mismo de la “hospitalidad” y esto lo podréis percibir desde el mismo momento que aterricéis en Dakar, en donde además los españoles somos muy queridos, pero además yo le añadiría otros calificativos como el país del mango, de los anacardos, de los baobabs o de los cacahuetes. Cuando me refiero a viajar a Senegal, no estoy diciendo que vayáis a uno de esos lugares – sobre todo en la zona de Saly – del todo incluido, sino que se pueden hacer recorridos por las diferentes zonas del país en función del número de días del que dispongamos y esta será la mejor manera de poder disfrutar de sus ciudades, sus aldeas, sus mercados , sus ceremonias y sobre todo de sus gentes. También es muy importante el poder organizaros vuestro propio itinerario, para posteriormente contactar con una persona de confianza que nos pueda aconsejar la viabilidad de nuestro proyecto. En mi caso, he tenido la gran suerte de conocer a Mamadou Thiam, una persona que se dedica al turismo hace más de quince años, amable, simpático, conocedor de su país, con un gran sentido del humor, siempre sonriente, papá de tres preciosas niñas y sobre todo un gran profesional, que hará que vuestra estancia en Senegal os deje un recuerdo inolvidable; tampoco me gustaría olvidarme de nuestro conductor Ousman que a lo largo de estos días se ha preocupado cada día de llevarnos por esas carreteras llenas de baches –nidos de avestruz – a nuestro destino sin ningún tipo de contratiempo. Así que si desde este momento ya estáis pensando como alternativa de viaje ir a Senegal, podéis contactar conmigo y yo os pondré en comunicación con Mamadou. A partir de ahora, seguiremos viajando por Etiopía, pero también incluiré Senegal como nuevo destino.