Vista de Mahabalipuram desde la colina |
Quizás las templos mas importantes sean el “Krishna Mandapa” que representa una escena pastoral basada en un episodio mitológico relacionado con el Dios Krishna subiendo la montaña Govardhana para proteger a sus parientes de la ira de Indra; y el Mahishamardini Mandapam con representaciones de escenas de los “puranas” y una escultura de la diosa Durga. Pero son tantos los templos y las cuevas de esta colina que llegado el momento, paso de todo y solamente me preocupo de disfrutar y de hacer fotos, pues con la caída de la tarde hay una luz estupenda.
Al fondo los restos del tsunami |
Vendedor de esculturas |
Ya completamente de noche - no creo que sea muy aconsejable andar por aquí a estas horas - me convence para que le acompañe a su casa para enseñarme su pequeña tienda, evidentemente con la sana intención de venderme algo a precio mas asequible que en las tiendas de la ciudad; aunque le he dejado bien claro que no voy a comprar nada, el insiste en que vayamos; vive en una casa con toda su familia que son más de 20 personas y en una habitación tiene montado el chiringuito; comienza a mostrarme las esculturas más grandes y pesadas y al negar con la cabeza va reduciendo el tamaño y también el precio; sigue insistiendo para que compre y al decir que no, pero ya con cara de pocos amigos se mosquea y me dice que me vaya.
Vendedora en la colina |
Caminando tranquilamente bordeo la colina hasta llegar al relieve de Arjuna que en estos momentos esta tomado por un rebaño de cabras; trato de hacer unas fotos pero sin trípode y con poca luz salen bastante mal; me voy al hotel para darme una ducha e ir a cenar, pues hoy hemos quedado con Ragest – el dueño de Moksha Tours – que se desplaza desde Chenai para charlar con nosotros e ir planificando el viaje. El lugar elegido para la cena es la terraza del hotel Mamalla que cuenta con un restaurante vegetariano de buena calidad. La cena a base de verduras, pescado asado y cerveza fría ha resultado muy agradable y además Ragest se empeña en invitarnos. Hemos quedado de nuevo en vernos en Cochín dentro de unos días, pues además todavía no le hemos pagado ni una rupia y nos sentimos un tanto preocupados, aunque el insiste que ya arreglaremos cuentas. Sin más, nos despedimos de Rajest – gracias por la cena - y nos vamos a descansar, pues mañana es día de ruta, primero para ir a Tiruvannamalai y después tratar de llegar a dormir a Chidambaram.