La provincia de Huesca es tan pintoresca y tiene tantos lugares interesantes, que podríamos estar durante un año recorriendo todas sus comarcas y aún nos dejaríamos algún sitio por visitar. Además podemos elegir cualquiera de las cuatro estaciones del año dependiendo de lo que deseemos hacer. Evidentemente en invierno el esquí es una de sus facetas más destacadas; si hablamos de escalada es un paraíso para los montañeros, y si de arte se trata, tiene para todos los gustos (románico, gótico, mudéjar, islámico, etc. Hoy os voy a proponer una ruta que partiendo de Huesca capital visitaremos la Colegiata de Bolea, el castillo de Loarre, la villa de Ayerbe y acabaremos en los mallos de Riglos. Pero lo haré en varias entradas para no pasar de puntillas por estos monumentos, pues creo que merece la pena recrearse y disfrutar tranquilamente de todos estos lugares. Comenzaré el recorrido visitando el pueblo de Bolea y su bonita Colegiata.
Aproximadamente a veinte kilómetros de la capital por la carretera A132, nada más pasar el cruce de Esquedas , tomando la recta que se dirige a Bolea ya se divisa al fondo en lo más alto del pueblo la imponente estampa de la Colegiata. La villa de Bolea es la capital del municipio de La Sotonera y su nombre debe la procedencia a un topónimo de origen íbero que significa sitio elevado; fue conquistada por Pedro I de Aragón en el siglo XII. La construcción actual está asentada sobre la cimentación del templo románico del siglo XII, del que se conserva la torre-campanario y la cripta bajo el presbiterio. La Colegiata fue construida entre 1541 y 1559 por el guipuzcoano Pedro de Irazábal tomando como ejemplos la Seo de Zaragoza y la catedral de Barbastro. Es un templo que podemos enmarcar entre los estilos gótico y renacentista con una gran planta de salón cuadrada con tres naves a la misma altura, arcos de medio punto, columnas fasciculadas, y bóvedas estrelladas. Su perfecto estado de conservación, es debido en parte a una asociación compuesta por vecinos de Bolea y del Altoaragón , que se denomina “Asociación de amigos de la Colegiata” y además suele hacer de guía uno de sus miembros que explica con mucho entusiasmo, y todo lujo de detalles la visita a la misma.
Evidentemente lo más impactante de su interior, es su impresionante Retablo Mayor, obra maestra de la pintura española del renacimiento restaurado hace 17 años , que constituye una espléndida combinación de 20 tablas y 57 tallas de madera policromada; pero lo más llamativo del retablo lo constituyen las maravillosas pinturas realizadas por EL MAESTRO DE BOLEA(pintor anónimo) que utiliza en una época todavía gótica en España rasgos estilísticos en que se unen dos corrientes: flamenca y la italiana. Otros retablos que también merece la pena destacar son: el Retablo de San Sebastián realizado en 1503 por Gil de Brabante; el Retablo de Santiago de 1532 realizado en alabastro policromado y en cuyo suelo se encuentra el osario con los restos de las personas que fueron enterradas en la colegiata; y otros retablos barrocos entre los que destacan el de la Virgen del Rosario, la Virgen del Pilar, San Vicente y Santa Bárbara. El coro, sobrio y elegante en madera de nogal y roble y el órgano del siglo XVIII, con 29 registros y 1031 tubos de estaño y plomo completan esta interesante visita. En la parte trasera de la colegiata se puede acceder a un mirador que ofrece buenas vistas de los alrededores. Los lunes permanece cerrada por descanso. Entrada 2 euros. Para más información: teléfono 649655125 y www.colegiatadebolea.com
viernes, 20 de febrero de 2009
La Colegiata de Bolea. Huesca
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