viernes, 10 de julio de 2009

Monasterios de Bucovina. Voronet

La región histórica de Bucovina dividida entre Ucrania y Rumania, acoge entre sus montañas rodeadas de valles neblinosos y bosques de hayas y abetos, la mayor concentración de monasterios decorados con pinturas de inspiración bizantina tanto por dentro como por fuera. Edificados la mayor parte de ellos entre los siglos XV y XVI durante el reinado de Esteban el Grande y generalmente para conmemorar la victoria sobre el enemigo en alguna batalla. Estos monasterios son como una pequeña fortaleza protegida por una muralla a la cual se van adosando en su interior las dependencias y siempre y como norma para todos, dejando un amplio patio en cuyo centro se sitúa la iglesia, que es el único edificio decorado con majestuosas pinturas inspiradas en temas bíblicos y vida de los santos, pero incluyendo siempre una representación del juicio final. Es muy curioso observar, como gran parte de las pinturas exteriores se mantienen en un espléndido estado de conservación, si exceptuamos las situadas en el lado norte debido al viento y al frío. Podríamos dedicar varios días a visitarlos todos, pero yo os voy a enseñar, creo que los seis más impresionantes y que han sido declarados por la UNESCO como monumentos Patrimonio de la Humanidad. Me estoy refiriendo a los monasterios de Voronet, Humor, Moldovita, Sucevita, Arboré y Dragomina.

Como os comenté en mi última entrada, el alojamiento estaba a cien metros del monasterio de Voronet y por tanto la primera visita comienza en este monasterio. A primera hora ya estamos en la puerta y tras pagar la entrada de 3 leis, accedemos al patio; quizás la primera impresión es tan impactante, que te restriegas los ojos ante tanta belleza y después de unos instante vuelves a la realidad; además tenemos la gran suerte que no hay casi gente y hace un día espléndido. La cámara de fotos dispara sin piedad y poco a poco recupero la tranquilidad después de los primeros momentos de excitación y comienzo a disfrutar y a relajarme. Su iglesia, dedicada a San Jorge fue construida en apenas cuatro meses por deseo de Stefan de Mare para conmemorar su victoria ante los turcos; la gracia del diseño y el valor de los colores utilizados en la realización de los frescos hacen de Voronet, la joya de Bucovina o la capilla sixtina de Oriente según otros. Todas las pinturas se proyectan sobre un fondo de color azul que nunca ha sido igualado. De todo el conjunto, el juicio final representado en la fachada occidental es el más impresionante; en la fachada sur aparece el Arbol de Isaí con mas de cien personajes y un frondoso entrelazado de ramas y parras. El muro norte que es el peor conservado muestra escenas del Génesis. Como curiosidad, comentar que ha sido la primera vez desde que comenzamos el viaje que nos hemos encontrado a un grupo de turistas españoles. Después de tanta maravilla, abandonamos el recinto del monasterio y nos vamos a desayunar para continuar nuestro periplo hacia la segunda visita de hoy que será el monasterio de Humor.

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