Bucarest, como todos sabéis es la capital de Rumanía y aunque no tiene comparación con otras ciudades europeas, sí merece la pena al menos dedicarle un día. De entrada, nos puede parecer una ciudad fea y poco atractiva, pues es verdad que cuando uno pasea por sus calles y observa los miles de cables colgando por las fachadas y cruzando de un lado a otro de las calle, podemos pensar que es un desastre, pero a medida que nos adentramos en su casco antiguo podemos apreciar que tiene gran cantidad de edificios atractivos mezclados en alguno de los casos con los nuevos edificios de líneas modernas y de cristal. También se pueden ver todavía, las tropelías cometidas en la época de Ceaucescu y que tiene como buque insignia el descomunal edificio del parlamento en el Boulevard Uniri. En esta calle de mas de 4 km de longitud y 120 de anchura, Ceaucescu hizo derribar todas las casas para construir edificios monumentales como símbolo del renacimiento de la arquitectura rumana; la consecuencia de todo esto y es una cosa que me llamó poderosamente la atención desde que llegué a Rumanía, es que por las calles se ve una gran cantidad de perros abandonados y la explicación la tenemos en esta operación llevada a cabo por el dictador, ya que esta zona estaba poblada por casitas bajas con jardines; al derruir estas casas, a sus dueños les ofrecieron un pequeño apartamento en donde no tenían cabida los perros y por ello sus dueños no tuvieron otro remedio que abandonarlos. Pero quizás uno de los puntos más emblemáticos para todos los rumanos, sea la Plaza de la Revolución, ya que en este lugar se iniciaron los enfrentamientos que provocaron la caída del régimen de Ceaucescu en el año 1989; en esta plaza está el monumento a los Caídos frente al antiguo edificio del Senado que fue sede del comité central del partido comunista y desde comenzó la breve fuga de Nicolae y Elena Ceaucescu que dejaron el edificio en helicóptero el 22 de diciembre a las 22 horas. Otro de los edificios que me llamó poderosamente la atención es la antigua sede de la Securitate (la temida policía politica); se trata de un palacete que quedo semidestruido y que se ha restaurado y hoy se puede ver coronado por una moderna estructura de vidrio. En otra de sus calles principales (Victoriei) podemos ver los edificios de la Caja de Ahorros en el nº 13, la antigua sede central de Correos en el nº 12, el museo nacional de Historia, el Círculo Militar y el teatro Constantin Tanase entre otros. Para los interesados por el arte, pueden visitar el Museo Nacional de Arte de Rumanía con una colección de más de 70000 obras. El casco antiguo ( ahora con las calles levantadas) se concentra en torno a la peatonal calle Lipscani a la que se considera el centro de la antigua Bucarest; por esta zona podemos ver palacios del siglo XIX (derruidos o en muy mal estado) , tiendecitas pequeñas y pequeñas callejuelas que evocan al pasado y a los nombres de antiguos oficios artesanos; por ejemplo Lipscani era la calle de los comerciantes de Transilvania; Selari la de los guarnicioneros; Gabroveni la de los comerciantes de telas y Covaci antes de los tapiceros y ahora de los chamarileros; también destaca el edificio de estilo neoclásico de la Banca Nacional y la iglesia de Sfantul Nicolae. Creo que esta zona, si merece la pena recorrerla con tranquilidad a pesar de las incomodidades de las obras. Bucarest es una ciudad demasiado grande para recorrerla a pié, pero si os aconsejo que os desplacéis hacia la salida de la ciudad y en dirección hacia el aeropuerto en donde podéis contemplar el gran arco del triunfo erigido en 1922 en conmemoración de la victoria en la Primera Guerra Mundial y justo al lado el gran complejo de lagos y parques que se pueden recorrer a pié y que es uno de los mas importantes centros de ocio de todos los habitantes de Bucarest.
Bueno, creo que con esto doy por concluido mi viaje por Rumanía, esperando que todos aquellos que visitéis este blog podáis disfrutar tanto como yo he disfrutado, y animándoos a que visitéis este maravilloso país antes de que sea demasiado tarde. También deciros, que cualquier consulta o sugerencia que necesitéis estaré encantado de poderos responder a través de esta página.
Genial, gracias a tu información estoy preparando una ruta por Rumanía para Octubre, me gusta recopilar datos y organizar viajes.
ResponderEliminarNo es para mí el viaje pero creo que mi cuñado disfrutará mucho siguiendo tus pasos.
Una cosa mas, la entrada de Brasov no puedo leerla.
Salu2
Hola, me llamo Elena y estoy prepparando un viaje a Rimanía para principios de octubre. Ya lo tenmos todo más o menos listo y vamos a pasar 3 días en Bucarest. Una de las cosas que más me ha llamado la atención son los perros abandonados. ¿Es tan peligroso cómo he leído en una guia? ¿Que restaurantes nos recomiendas?
ResponderEliminarGracies y saludos.
Elena
Hola Elena. En primer lugar gracias por seguir mi blog y con respecto a lo que me preguntas comentarte que los perros, no son tan peligrosos, aunque si que ha habido algún episodio de ataque a turistas. Restaurantes en Bucarest hay muchos, pero yo te voy a recomendar dos: uno asequible, se trata del City Grill en la calle Lipscani,12 comida sencilla y bien servida con menú de mediodía barato; el otro es una refencia turística pues fué inagurado en 1875; se trata del "Caru cu Bere" en la calle Stavropoleos,3 que sirve cocina tradicional polaca. Suele haber actuaciones de música en vivo.
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