Continuamos nuestro viaje por Etiopía y aún nos encontramos en Turmi desde donde vamos a visitar el poblado “dassanetch o Geleb” en la aldea de Omorate que se encuentra a unas dos horas de viaje por una pista en buen estado; antes de llegar a esta localidad tenemos que pasar un control de pasaportes ya que estamos muy próximos a la frontera de Kenia; vamos directamente a la orilla del río en donde cogeremos una barca, que en realidad es un tronco de árbol vaciado, que nos llevará a la otra orilla del río Omo que es donde se encuentra el poblado; la actividad en la orilla es de lo más normal, ya que mientras unos se bañan, otros dan de beber al ganado y otros aprovechan para rodear a los tubab que acaban de llegar con la intención de venderles algo o para ver si cae algún regalito. Pero antes de cruzar el río y meternos en el poblado os voy a hablar de esta etnia: viven en la orilla occidental del río Omo, muy próximos al Lago Turkana (Kenya) y son unos 25000 individuos que se dedican a la agricultura y la ganadería, completando su dieta en tiempos de sequía con algo de pesca; la tierra es cultivada por las mujeres que plantan sorgo, maíz, café, etc y del ganado vacuno se ocupan los hombres; sus viviendas están construidas con estructuras de ramas que recubren de papiro, de cuero o de chapas de metal; al lado de sus chozas tienen unos graneros de paja sobre pilotes de madera; uno de los detalles que más llaman la atención son los increíbles peinados masculinos que marcan el ascenso en el sistema de edad, que van desde el rasurado completo con un casquete de pelo “nigen” en los niños, hasta los sofisticados peinados con arcilla – semejantes a los de los hamer – que señalan la edad adulta y su estatus social; las mujeres llevan una gran cantidad de collares de colores alrededor del cuello, pendientes, y brazaletes metálicos en los brazos y las piernas; además es curioso observar como aprovechan cualquier objeto como adorno, que va desde una correa metálica de un reloj, hasta las chapas de las botellas para hacerse un sombrero. También es de destacar, que los dasanetch tienen una estructura social un tanto especial, ya que se dividen en dos grupos que a su vez comprenden ocho secciones y cuentan con dos ceremonias colectivas de gran importancia en la vida del hombre: la circuncisión y el “dimi”; en este punto si que me gustaría hacer hincapié en que esta sociedad dominada por el hombre, el nacimiento de una hija sea una condición básica para poder acceder a dichas ceremonias; así y en teoría, sólo puede ser circundado un hombre que haya engendrado una hija y al consumar este acto ya puede realizar la ceremonia del “dimi” de crucial importancia para el hombre ya que a partir de ese momento adquiere el reconocimiento como persona mayor dentro de el contexto de su estructura social.
jueves, 15 de abril de 2010
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