Esta planta, cuyo nombre común es “catha edulis” se le conoce por multitud de calificativos: khat, quitapenas, tohai, kusesalahin , o “Flor del Paraíso” pues la masticación de las hojas de este arbusto, que segrega un líquido amargo, hace que sus consumidores habituales se transformen en superhombres ya que la ingestión de este narcótico cuyos principales componentes activos son la catina y la catinona, produce, como todas las drogas un subidón importante al principio, pero pasadas unas horas y cuando el efecto se pasa, deja al consumidor sumido en la miseria. Ganas de trabajar, desaparición del hambre, falta de fatiga, aumento de la sagacidad, fuente de inspiración y otras muchas más, son la consecuencia de la ingestión de esta droga, pero una vez que su efecto ha pasado, vienen las consecuencias negativas y los efectos secundarios ya que su uso crea adicción y produce en el organismo efectos devastadores tales como: deterioro mental, trastornos gastrointestinales y cardiovasculares, úlceras, insomnio, anorexia y para rematar hasta impotencia.
Etiopía, es uno de los principales productores de Chat y se ha convertido en el principal competidor del café, ya que mientras este ha visto reducidas sus exportaciones a la mitad, el chat las ha duplicado; además su cultivo es menos laborioso y exigente y su venta reporta a los campesinos mayores beneficios y más rápidos que el café.
He tenido la oportunidad de recorrer la carretera que se dirige a Harar y Dire Dawa desde Awash y todo el recorrido esta repleto de plantaciones de chat y además se puede ver la riqueza que reporta por la gran cantidad de pueblos con buenas casas y grandes vehículos 4X4. También he podido observar la gran cantidad de gente tirada en la calle por la ingestión de esta droga, que tendrá unos efectos devastadores en la población etíope, pues se perderán varias generaciones de jóvenes.
El principal mercado de chat, se encuentra de Dire Dawa de donde cada día salen entre cinco y siete toneladas de esta droga que se distribuye por todo el país e incluso se exporta a Yemen y Somalia en los aviones de Ethiopian.
Pasear por los mercados en donde se consume esta droga, es un ejercicio que entraña cierto riesgo sobre todo si eres blanco y vas con una cámara do fotos. He tenido la oportunidad de comprobarlo en el gran mercado de Dire en donde la gente compra y consume estas hojas. Aunque acompañado de Tedy y de una guía local, moverse por estos callejones es complicado, pero es así como se puede vivir y comprobar todo el entramado de este negocio que mueve millones de euros, además también te enteras de los diferentes tipos de hojas que venden, pues estas oscilan entre los 300/500 birr, las mas tiernas y mejores (para los más ricos) a los 5 birr las peores y lógicamente para los más pobres. En cualquier caso, si visitáis Dire Dawa aparte de ver la ciudad que tiene como edificio más emblemático la estación del tren que va a Yibuti, os aconsejo visitar el mercado del chat más grande de Etiopía. Además cuando lleguemos a esta zona, os recomendaré un hotel y un magnífico restaurante, aunque para ello todavía nos faltas unos días de viaje.
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