jueves, 9 de octubre de 2008

Las fuentes del Sol


Cuando Antonio se sienta frente al ordenador y comienza a escribir el mundo puede empezar a temblar; y no me refiero a que haya un seismo en toda la regla, sino que de todos aquellos países por los que transite no van a quedar en el anonimato. En su primer libro “ Un viaje lleno de mundos, nuevas crónicas de la Americana” fruto de sus numerosos viajes por el continente americano ya demostró con grandes dosis de humor, apuntes literarios de cierto nivel y descripciones precisas y preciosas de los lugares visitados, logro adentrarnos en ese continente y desentrañarnos algunos de sus enigmas.

Tengo la suerte de conocerle desde hace más de treinta años. Comenzamos nuestro periplo viajero por esos mundos de Dios allá por el año1976 cuando estudiábamos Periodismo en la Complutense y se llevaban a cabo los viajes de “Paso del Ecuador y Fin de Carrera”. Nos estrenamos viajando a Grecia y Turquía, y posteriormente a India, Nepal y Tailandia. Desde entonces Antonio no ha dejado de recorrer mundo y fruto de ello es el nacimiento de éste su segundo libro “Viaje a las fuentes del Sol”.

Antonio, es de esos viajeros de casta – de los que ya están en peligro de extinción – que viaja a la antigua usanza y que nos relata sin cortapisas ni tapujos todo aquello que va percibiendo su olfato viajero; siempre dice lo que piensa – sin pelos en la lengua- aunque ello pueda generarle algún conflicto, y por lo tanto sus relatos siempre son interesantes pero al mismo tiempo arriesgados, beligerantes, duros cuando tienen que serlo y humorísticos cuando la ocasión lo requiere.

En este recorrido por Asia nos adentramos en Birmania, India, Tíbet, Nepal, Mustang Bután y una incursión en Calcuta. A través de las 259 páginas de este libro, nos vamos a encontrar con situaciones de lo más hilarantes.
Desde el primer párrafo, el lector va a quedar impactado ya que Antonio tiene que viajar en tren acompañado de unos presos birmanos con toda una ferretería de clausura, pero también nos encontraremos con sacerdotes corruptos, con la doble cara del clero budista y con ese duelo con la ciudad de Calcuta que al final acaba ganando, aunque a veces le duelan los centros.

También hay que agradecerle que nos recuerde que el idioma español es rico en palabras que por desgracia no es fácil encontrar en los libros; me estoy refiriendo a algunas que él nos refresca en su libro: entendederas, desgalichado, corvejones, miriñaque.

Cuando Antonio se pone poético hay que relajarse y disfrutar. Solamente voy a mencionar algunas de estas citas: refiriéndose al sol dice “ irradiaba tantas llamas como números todavía no han hallado las matemáticas”; o esa otra cuando está visitando el mítico hotel Strand en Yangon “en cualquier momento, comenzará una conspiración de puertas prontas para destripar el pretérito imperfecto” y una más para finalizar cuando va en dirección a Jodhpur y con 49º “en este momento vuelvo a tener la cabeza tan insatisfecha como las argollas de un columpio.

No podía dejar de mencionar en esta reseña a “Sebastián” que aparece en muchas situaciones intentando mantener el control de calidad del código viajero.

Para terminar agradecer a Antonio los magníficos momentos que he pasado con la lectura de éste libro que he terminado de leer en Laos intentando buscar las fuentes del sol – que yo tampoco he encontrado- y animar a todas las personas que lean esta reseña a comprar el libro y que disfruten con este relato que nos adentra en tierras asiáticas. Ahhhhhhhhhhhhhhh, se me olvidaban dos cosas

la primera: que visiteis el blog Libros y viajes para saber ´más del libro de Antonio, y

la segunda y más importante: que estáis todos invitados a la presentación del libro que será el próximo jueves día 16 a las 20 horas en Libros De Viaje, Serrano 41 y que contará con la presencia de Javier Moro. Os esperamos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Sí señor! Estoy de acuerdo en todo menos en una cosa: Creo que sí que encuentra las fuentes del Sol pero no quiero dar pistas para los que no han leído el libro todavía, y para los que ya lo han hecho no seáis vagos y dejar un comentario, que es muy fácil. ¡Ánimo!
Por cierto, ¿dónde puedo comprar un Dodo en miniatura? Es que quiero hacer un regalito.
Saludos:
Eugenio Martín.

Anónimo dijo...

Y dejad un comentario.
Eugenio Martín.

Anónimo dijo...

Bien por las nuevas tecnologías. Escucho tu programa en la radio y me parece estupendo.
Y ahora, una pregunta. Veo que de camino a Laos pasaste por Tailandia. Yo pensaba ir hacia alli, aunque leo que en Bangkok hay manifestaciones y lío. ¿Está la cosa difícil y debo cambiar de destino o es cosa de los periódicos? Bienvenido al mundo virtual.
Yoli