Acabo de regresar de viaje. Este año ha tocado el Sudeste Asiático y concretamente LAOS. Es el único país de esta zona que me quedaba por visitar y al final lo elegí entre las diferentes opciones que tenía. Creo que ahora que lo tengo fresco, puedo iniciar mi blog hablando de este lugar.
Quiero comenzar puntualizando, que cuando me han preguntado ¿qué tal por Laos? y yo he respondido algo así como “normalito”, he de decir en honor a la verdad, que me ha parecido un poco pedante por mi parte dar esta respuesta. En realidad y para cualquier persona que vaya allí y sea la primera vez que viaja al Sudeste Asiático le parecerá un país fascinante.
También tengo que puntualizar, que cuando un viajero (como es mi caso) ha viajado a muchos lugares diferentes la capacidad de sorpresa es cada vez menor. Y dicho esto, también puedo decir, que Laos es uno de esos destinos que reciben muy pocos turistas en comparación con otros países limítrofes (Vietnam, Tailandia, etc) y por tanto la gente se comporta de manera más natural y es más auténtico.
Hay que saber que Laos es el paraíso de la tranquilidad y por tanto si alguno de vosotros habéis pensado en ir, es un lugar para descansar, ir sin prisas, disfrutar y relajarse. Aparentemente, nada inquieta a los laosianos y podría decir que el lema nacional es “baw pen nyang” o lo que es lo mismo “no se preocupe”. Ellos suelen decir que trabajar mucho es malo para el cerebro y sienten lástima de las personas que piensan demasiado.
Existen diferentes maneras de organizar el viaje. Sabéis que me gusta viajar a mi aire y, si puedo, improvisar. Lo mejor para mí es sacar un billete de avión a Bangkok y desde allí moverse en autobús, tren o avión (coger un vuelo directo a Vientiane). La elección dependerá del número de días de vacaciones que dispongamos y de si queremos visitar un solo país o varios. Mi recomendación es dedicar las vacaciones (3 ó 4 semanas) a uno sólo y disfrutar de él tranquilamente. En el caso de Laos, es una buena opción acabar en el Sur y dedicar los últimos días a visitar los templos de Angkor, en Camboya (una maravilla).
En mi caso, viajé con Thai en vuelo directo desde Madrid a Bangkok y aquí enlacé con otro vuelo de Air-Asia a Chian Rai (norte de Tailandia); a partir de aquí transporte terrestre (bus) hasta la frontera Chiang-Khong. Esta es la última ciudad en Tailandia y a partir de aquí, hay que cruzar el Nam Kong (o lo que es lo mismo el gran Mekong) y llegar a Houayxay (primera ciudad en Laos) y efectuar los trámites aduaneros (sellar el pasaporte y hacer el visado a razón de 35 $).
Así de fácil ya estamos en Laos. A partir de este lugar se puede plantear el viaje de diferentes maneras:
1.- Se puede navegar por el Mekong contracorriente hasta Xiang Kok y desde allí en autobús hasta Luang Nantha.
2.- Navegar hacia Luang Prabang directamente en dos días con parada en Pakbeng y pasando del norte.
3.- Desplazarse hacia el norte cogiendo un autobús en Houayxay directamente a Luang Namtha y desde allí ir recorriendo el país viajando hacia el sur
Yo elegí la 3ª, pues era mi interés visitar la zona norte y llegar a Muang Sing para después empezar a bajar en dirección a Luang Prabang, Vang-Vieng , Vientiane y desde aquí directamente hacia Pakse –capital de Champasak- para finalizar el viaje en el relajante archipiélago de Si Phan Don (cuatro mil islas).
Seguiremos hablando del tema en los próximos días.
miércoles, 8 de octubre de 2008
Mi último viaje: Laos
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