Durante todo el año, en Madrid se celebran multitud de actos, presentaciones, tertulias, exposiciones, etc, pero unas veces debido a la falta de tiempo libre y otras por aquello de “ya lo veré” que aun faltan muchos días para que finalice, nos suele ocurrir que al final dejamos pasar la oportunidad de disfrutar de verdaderas obras de arte; ahora que estamos en verano y es posible que disfrutemos de nuestras merecidas vacaciones sin salir de Madrid, es un buen momento de ver aquello que durante el resto del año no hemos podido; en mi caso he aprovechado el pasado fin de semana, en que venía a Madrid una amiga para acercarme a CaixaForum Madrid (Paseo del Prado,36) y matar dos pájaros de un tiro; me explicaré: de la gran cantidad de actividades que genera este nuevo y estupendo centro cultural hay en estos momentos dos exposiciones muy recomendables: Una de ellas, “Los mundos del Islam” reúne una selección de 180 obras maestras de la colección del futuro Aga Khan Museo que se construirá próximamente en Toronto y que es una de las más importantes del mundo; esta exposición sigue el itinerario de los viajeros, que durante siglos emprendieron el trayecto de Córdoba a Oriente Próximo y a través de ella podemos viajar desde Al-Andalus al Magreb y desde Irán a la India. En el recorrido por la misma que aconsejo hacer con tranquilidad, podemos admirar multitud de cuadros, joyas, capiteles, cerámica, manuscritos, etc de un gran valor, además de poder disfrutar de un audiovisual que nos ofrece la ubicación de las principales mezquitas (de los Omeya en Damasco, Córdoba, Istambul, etc) o monumentos funerarios como es el caso del Taj Majal. Esta exposición permanecerá expuesta hasta el próximo 6 de septiembre.
La segunda exposición a la que me refiero y que permanecerá hasta el 6 de octubre es “Camboya tierra de esperanza” de Gervasio Sanchez. Gervasio ha viajado por todo el mundo y ha fotografiado las terribles consecuencias que ocasionan en las personas la explosión de las minas antipersonales. A través de las fotografías de esta exposición nos acercamos a Camboya, este pequeño país del Sudeste Asiático que quedó marcado por la tragedia después de más de tres dècadas de conflicto y en la que murieron millones de personas. Además Camboya tiene más del 40% de su territorio afectado por las minas y esto afecta a su desarrollo, pues esto no les permite extender la superficie para cultivar más arroz que es el alimento básico del 80% de los camboyanos. En la exposición podemos ver la gran labor que está haciendo el
obispo español Kike Figaredo tratando de paliar mediante prótesis de madera y sillas de tres ruedas(modelo Mekong) la gran cantidad de personas a las que les faltan sus brazos o sus piernas; también podemos admirar esa maravilla que son los templos de Angkor en Siem Reap, descubiertos por el naturalista francés Henry Mouhot cuando iba detrás de una mariposa; sus cultivos de arroz o la recuperación de su cultura y tradiciones borradas del mapa por la crueldad del régimen del sanguinario Pol Pot es otra de las facetas que se pueden contemplar. Al hilo de esta exposición se me ocurre recomendaros un libro escrito por el periodista Vicente Romero cuyo título “Pol Pot, el último verdugo” y en donde nos narra las tremendas atrocidades cometidas por los jemeres rojos.
Creo que a todos los viajeros os gustará, y solamente me queda animaros a que os acerquéis a disfrutar de esta exposición que permanecerá hasta el 18 de octubre y puede que después de visitarla os entre el gusanillo de visitar este interesante país.
martes, 11 de agosto de 2009
Caixa Forum. Camboya. Tierra de esperanza
viernes, 24 de octubre de 2008
Los Templos de Angkor
Como os comenté ayer, la mejor manera de acabar este itinerario
– si no lo conocemos y si lo conocemos también – es pasar a Camboya y visitar los templos de Angkor. Este conjunto arquitectónico, enclavado en las proximidades de la ciudad de Siem Reap y muy próxima al lago Tonle Sap es una de esas maravillas del mundo que uno tiene que visitar antes de morir. Declarada patrimonio de la humanidad en 1992 por la Unesco, Angkor parece más obra de los dioses que de los hombres. Este conjunto se sitúa a lo largo de 200 km2 y refleja todo el esplendor de un imperio ya desaparecido: el imperio Jemer o Khmer que comenzó a florecer alrededor del año 800 bajo el reinado de Jayavarmán II y hasta el año 1.225, en que la ciudad fue saqueada por los siameses y abandonada al lecho de la selva que la rodea, donde estuvo perdida durante siglos hasta que en el año 1.860 fue descubierta por el explorador y naturalista francés Henri Mouhot cuando iba detrás de una mariposa.De los más de 100 templos que conforman este conjunto, los más destacados y por tanto los mas fotografiados son Angkor Wat – el templo mas grande del mundo y el mejor conservado de todos los que integran el conjunto-, el Bayón emplazado en el centro de la ciudad fortificada de Angkok Thom, que con sus 40 metros de altura y sus 170 rostros esculpidos invitan a pasear y perderse en su interior, el Ta Prohm cuya visita resulta inolvidable pues aquí podemos apreciar como las raíces de sus tremendos árboles han crecido entre las piedras adentrándose por las puertas para salir por las ventanas, y la Terraza de los Elefantes que se conserva en un magnífico estado y que se utilizaba como escenario para las ceremonias reales, y así hasta mas de 100.
La mejor manera para visitar este conjunto – mínimo tres o cuatro días – es o bien alquilando una bicicleta o contratando los servicios de un tuc-tuc. El recinto arqueológico se encuentra abierto desde las 5.30 de la mañana – madrugar y ver la salida del sol – hasta las 5.30 de la tarde – puesta de sol desde el puente de entrada a Angkok Wat- . Se pueden comprar entradas para uno y tres días ó una semana y los precios son de 20,40 ó 60 euros aproximadamente, ahhh , es necesario aportar una fotografía. Pero si quereis toda la información sobre este conjunto, no dejeis de comprar la guía de la editorial Libsa “Los tesoros de Angkor” que además esta traducida al castellano.
Existen varias posibilidades para desplazarse a Siem Reap , que es el punto de entrada para visitar esta zona; la primera sería coger un transporte en Ban Nagasang para cruzar la frontera camboyana por Voen Khan (esta opción cuesta 35 dólares y aproximadamente 17 horas de viaje): la segunda opción es desplazarse en una camioneta a Pakse (tres horas) y coger un vuelo directo a Camboya; una tercera opción es navegar por el río desde Voen Khan hasta Stung Treng y desde aquí bus y por último la más aventurera sería contratar los servicios de la agencia Lane Xang Travel – www.xplore-asia.com- que organiza actividades de rafting desde Don Det hasta la frontera, donde un monovolumen te llevará hasta Stung Treng. Una cosa muy importante que es necesario saber, es que así como si vas desde Laos a Camboya el visado te lo dan en la frontera ( una foto y 35 dólares), si vienes de Camboya es necesario traer ya el visado de entrada a Laos.