martes, 11 de enero de 2011

La Casa Grande en Fresnedoso de Ibor

Terminadas ya las fiestas navideñas, que es sinónimo de muchos excesos, y antes de seguir mi periplo por la India, quizás sea el momento ideal para relajarse un fin de semana en un lugar tranquilo, no demasiado lejos de Madrid y rodeado de naturaleza. Este lugar existe, yo lo descubrí recientemente y por ello os lo quiero recomendar. En la comarca de Las Villuercas (provincia de Cáceres), a dos horas de Madrid, entre las localidades de Navalmoral de la Mata y Guadalupe se encuentra la localidad de Fresnedoso de Ibor y aquí está este remanso de paz llamado “La Casa Grande”.


Antonio y Conchi
Esta casa solariega del Siglo del XIX, esta regentada por Antonio y Conchi, dos maestros  jubilados, de trato amable y cordial, diálogo fluido, y educación exquisita que os harán sentir como si estuviérais en vuestra propia casa. La casa tiene siete habitaciones con sus baños completos, un salón encantador con chimenea (que ricas las castañas que Conchi nos hacía todas las noches) y una decoración elegante y funcional; además la casa ha sido restaurada con un cariño especial, conservando todos los elementos originales, y en donde llaman poderosamente la atención los techos abovedados de ladrillo visto. Como valor añadido y siempre que el tiempo acompañe, tiene un encantador jardín que conserva todos los elementos originales desde su construcción y que hará las delicias de sus huéspedes. También dispone de Internet, para aquellos que quieran mantener la comunicación con el mundo.

Su encantador jardín
Pero todo lo que encierra este lugar, no sería realidad si no nos remontamos en el tiempo y contamos la historia de la Casa Grande, y de este capítulo nos puso al corriente Conchi en una animada charla en torno a la chimenea: la historia sería así: Esta casa, fue construida por el arquitecto catalán Santiago Angulo y Ortiz que ocupó la alcaldía de Madrid, las presidencias del Congreso y del Senado y la cartera de hacienda en el gobierno de Sagasta; era utilizada como lugar de descanso y de caza y además este señor compró en la zona alrededor de 12.000 Ha de terreno que posteriormente vendió entre todos los habitantes del lugar a un precio razonable. En el año 1918, esta casa fue adquirida por 10.000 pesetas por el abuelo de Conchi y posteriormente pasó a ser propiedad del matrimonio que compró el resto de la casa a un familiar en 1980 por tres millones de pesetas.

Asando castañas

A partir de ese momento, la casa fue totalmente rehabilitada e inaugurada en el año 1999 y desde entonces funciona con regularidad capitaneada con maestría por Antonio y Conchi. Yo siempre suelo decir que en los viajes, tan  importante es encontrar un lugar tranquilo y bonito para relajarse y descansar, como que los anfitriones sean de trato agradable y campechano, y en esta ocasión tengo que afirmar que ambas cosas coinciden, por lo que solamente me queda animaros a viajar a la Casa Grande y conocer en persona a sus propietarios, que os contarán multitud de anécdotas, una de ellas referida, a que en esta casa pernoctó el general Prim.

Antigua puerta de entrada a la Casa Grande
Y si además queréis recorrer la comarca, teniendo como base de operaciones la Casa Grande desde aquí podéis acercaros a Guadalupe, Robledollano, Retamosa, Roturas, Berzocana, Cabañas del Castillo, Trujillo, Valle de la Vera , Parque de Monfrague , Valles del Jerte y Ambroz y otros muchos lugares, ya que la provincia de Cáceres es sin duda una de las más bonitas de España, tanto en el aspecto naturaleza, como en el aspecto arte, cultura y tradiciones. Además también podremos disfrutar de su gastronomía: el embutido, el queso de los Ibores, y los vinos de Cañamero. Pero para no alargarme más, quizás sea necesaria otra entrada para recomendaros algunas rutas con algunos restaurantes interesantes por la zona.


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