martes, 25 de enero de 2011

La penitencia de Arjuna

La Penitencia de Arjuna, también llamado el descenso del Ganges  es un impresionante bajorrelieve de unas dimensiones exageradas ,y  que además dependiendo del momento del día en que la luz se refleje en el, resultará aún más deslumbrante; yo también he tenido la suerte de poder observar este monumento a la luz de la luna llena, en completa soledad y con un montón de cabras pululando en su entorno y es otra visión diferente. Este relieve tiene una extensión de 27 metros por 9, con más de mil figuras grandes y pequeñas de dioses, ermitaños, animales, reptiles, pájaros, etc. Pero quizás lo que llama poderosamente la atención cuando lo miramos de frente, es en su lado derecho una familia de elefantes de tamaño natural con diminutas crías bajo sus colmillos.

Como se trata de dos rocas con una separación en medio, la grieta ha sido representada como un río – al parecer el Ganges – y si miramos el relieve con atención nos encontramos con algunos detalles simpáticos como es el caso del gato que lleva a cabo su propia penitencia ante un grupo de ratones, un ciervo que se rasca la cabeza con su pata trasera, un mono que despioja a un congénere, o un elefantito que duerme de pié bajo el vientre de su madre.

En cuanto a la leyenda de lo que representa este relieve no está nada claro, y aunque bien podría ser un collage de varias historias entrelazadas, son dos las hipótesis que se barajan en torno al mismo: por una parte vemos a Arjuna representado en pié sobre una sola pierna y los brazos hacia arriba que quiere ganarse el favor de Shiva para que le dé su arma más poderosa, la Pasupata que tiene el poder de asesinar dioses; por otra parte el relieve representa la penitencia de Bhagirtha que busca complacer a la diosa Ganges para que baje del cielo a la tierra para purificar los restos de sus antepasados.

En cualquiera de los casos y dejando historias aparte trato de disfrutar de este magnífico relieve antes de
entrar en el parque en donde se encuentra la famosa bola de mantequilla- que en estos momentos esta repleta de chicas uniformadas con saris de color rojo intenso haciéndose una fotografía de grupo, con las que compartimos un rato de conversación y alguna que otra broma - y una gran cantidad de mandapas , que recorremos rápidamente – yo regresaré por la tarde - pues hace demasiado calor y tenemos que ir a cambiar dinero antes de regresar al hotel para darnos un baño y de paso comer.

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