Llama la atención la cantidad de mendigos pidiendo, el bullicio del mercado chino y las múltiples carnicerías con los corderos colgados en un gancho (viendo esto a uno se le quitan las ganas de comer carne) que encontramos cuando vamos en dirección a ngún interés, salvo algunas pinturas de un artista etíope de nombre Afewerke Tekle, aunque si que nos explican los accesorios que acompañan al culto ortodoxo y que a lo largo del viaje observaremos en multitud de recintos sagrados; me refiero a los tambores (kabáros), los sistros y la mekuania (bastón en el que se apoyan en las largas ceremonias). Esta catedral de forma octogonal y con unos amplios y estupendos jardines fue ordenada construir por Menelik II en 1896 en conmemoración de su victoria contra los italianos en la batalla de Adwa y está dedicada a San Jorge; al lado se encuentra el museo (no se permite hacer fotografías) que guarda reliquias procedentes de diferentes iglesias (pinturas, iconos, pergaminos, cruces, etc), rifles y una exhibición sobre el emperador Haile Selassie y
su familia, además del trono donde le coronaron.
A la salida del recinto, tengo un rifirrafe con una persona sentada en el poyete de la iglesia, cuando intentaba hacer una foto a la estatua de Menelik y el pensó que se la estaba haciendo a él, pero la sangre no llegó al río. Caminamos tranquilamente por noche iremos al aeropuerto a esperar a nuestra amiga Rosa que llega de Luanda en vuelo de Etiopian y sorprendentemente de nuevo hacen su aparición los fantasmas de los atentados terroristas y solamente por el hecho de entrar a la sala de espera a esperarla, nos hacen descalzar, nos cachean y casi nos perdonan
No hay comentarios:
Publicar un comentario