martes, 18 de enero de 2011

El templo de la orilla

Panorámica del Templo de la orilla
 En mi última entrada del viaje a India del Sur, habíamos terminado nuestra visita a los Cinco Rathas y nos encaminábamos hacia otra de las maravillas de Mahaballipuram , “El Templo de la Orilla” quizás uno de los monumentos que ha influido de manera decisiva para que esta ciudad haya sido incluida dentro de los Bienes Patrimonio de la Humanidad. La distancia entre ambos, no es muy grande, pero en estos momentos si agradecemos el tener el coche cerca, ya que esto nos va a permitir disfrutar unos momentos del aire acondicionado pues el calor es insoportable. Aparcamos justo al lado de la puerta de acceso y enfilamos la recta que nos conduce a través de unos cuidados jardines hacia el lugar en donde se encuentra este templo, no sin antes hacer una parada para fotografiar a un camaleón que nos da la bienvenida. 


Figuras de los toros del foso
 La verdad, es que el templo se encuentra en un lugar único, justo al lado de la playa y existe la creencia que este templo era el último de una seria de edificios que había a lo largo de la costa; esta teoría ha ganado enteros a raíz del tsunami del 2004 cuando la retirada de las aguas dejó al descubierto ruinas de lo que pudieron haber sido otros edificios. Todo el conjunto está vallado y con un muro de roca para evitar la erosión del viento y la arena, aunque debido a este fenómeno durante tantos siglos el templo ha quedado envejecido.
 

Las dos torres del templo de la orilla
Fue construido en el siglo VII por el rey de la dinastía Pallava  Rajasimba y reconstruido más tarde por Narasimhavarman II. Parte de su elegancia se debe a que tenga dos torrecillas – una más alta que la otra – en vez de una; en un principio este templo contaba con una sola torre que miraba al mar, hasta que se dieron cuenta que según las reglas canónicas un templo debía mirar hacia el pueblo. Ambos altares dedicados al dios Shiva, están provistos del correspondiente lingam. Unas excavaciones recientes han dejado al descubierto un estanque que contiene una columna independiente, que se cree fue un farol. Encima de la muralla original vemos una serie de figuras de toro, símbolo de santuario Shivaíta. Después de dar varias vueltas alrededor y disfrutar del lugar, ha llegado el momento de la despedida para dirigirnos al tercero de los monumentos en cuestión, se trata del relieve más grande del mundo y es llamado “La Penitencia de Arjuna”.

1 comentario:

SER dijo...

como siempre, una maravilla de lugares!

un abrazo Santos, y feliz año con retraso, espero que todo vaya muy bien.