martes, 14 de octubre de 2008

Tras los pasos de la Ruta de la Seda

Desde el pasado 6 de octubre, fecha de la inauguración y hasta el próximo día 29 tenemos la oportunidad de visitar en el Centro Cultural Galileo la exposición de Pablo Strubell y que tiene por título “TRAS LOS PASOS DE LA RUTA DE LA SEDA”.

Pablo ha recorrido durante ocho meses esta mítica ruta, desde Estambul – punto de partida- hasta China y fruto de su periplo nos ofrece la oportunidad de hacer el recorrido virtual a través de treinta fotografías. El intenta hacernos ver las duras condiciones que soportan los habitantes por los que transita la ruta y al mismo tiempo como transcurre su día a día. Intentar plasmar en treinta fotos ocho meses de viaje es un tanto complicado pero creo que Pablo ha conseguido resumir concienzudamente y trasmitirnos esos momentos difíciles con otros momentos de calma y sosiego, a la hora de hacer un alto en el camino y poder compartir un té con leche y sal. Es verdad que en este recorrido de casi 9000 kilómetros hay que salvar verdaderos obstáculos – puertos de montaña a casi 5000 metros de altura, atravesar los desiertos mas temibles como los de Gobi y Taklamakan- pero lo que mas me ha llamado la atención de esta exposición, quizás porque yo también comparto ese mismo punto de vista es el contacto con la gente; el juego del dominó en Bukhara, el té con leche y sal del lago Chatyr, haciendo pan en la mítica ciudad de Kashgar, tejiendo seda en Yarkand o el trato con los uigures, son imágenes que incitan a viajar en intentar compartir esos momentos tan especiales que Pablo ha tenido la oportunidad de vivir.

El término Ruta de la Seda fue creado por el geógrafo polaco Ferdinand Freiherr von Richthofen en 1877 y consistía en una red de rutas comerciales que unían Asia y Europa. Evidentemente, debe su nombre a la mercancía más prestigiosa que circulaba por ella, pero a través de la misma también se comerciaba con otros productos: marfil, ámbar, especias, vidrio, coral, etc. La ruta de la seda era uno de los escenarios para la aventura en estado puro, pero quizás tan importante como el comercio, la ruta también fue el escenario por donde empezaron a intercambiarse las ideas, los conocimientos artísticos, los idiomas y las religiones. Se cree, que Marco Polo fue el primer europeo en transitar por esta ruta aunque hay muchas dudas al respecto. En cualquier caso la celebridad de Marco Polo se debe a la descripción del viaje reflejado en su famoso “libro de las maravillas”.

Aprovechando que Pablo ha empezado a trabajar en De Viaje, me gustaría hacerte algunas preguntas:

¿Cuándo y por qué decides embarcarte en este proyecto?
El viaje lo realicé en 2005. Dejé mi trabajo, que me tenía viajando entre dos y tres semanas al mes (trabajaba en exportación) y me fui a viajar para disfrutar. Es algo que nunca lamentaré haber hecho y que tal vez un día vuelva a repetir. La Ruta fue casual, al principio sólo tenía claro que quería visitar Turquía e Irán. El resto fue tomando forma en mi mente a través del altas…

¿Qué ha sido lo que más te ha impresionado de tu viaje?
La gran diversidad de paisajes y culturas que hay y a la vez los fuertes vínculos que existen entre ellas. Al viajar por tierra, avanzando poco a poco, uno se da cuenta de los progresivos cambios y de las cosas en común que tienen las gentes; no es como cuando uno coge el avión y aparece en un mundo diferente de sopetón. No hay tanta diferencia cultural entre alguien que vive en Kurdistán y otro que vive en las provincias occidentales de China… y eso que les separan nueve mil kilómetros...

El mejor y el peor momento del viaje
Convivir con los nómadas en Tayikistán y Kirguizistán, fue el mejor, pues su forma de vida es completamente diferente a la nuestra, totalmente sedentaria. El peor, alguna gastroenteritis aguda, como una en Tayikistán, que me tuvo 4 días en cama sin más asistencia médica que unos antibióticos que conseguimos en la botica, y que luego me enteré de que en Europa estaban prohibidos…

Si tuvieras que repetir la ruta ¿Qué cambiarías?
Intentaría añadir más tiempo en cada uno de los países, pero es algo complicado por culpa de las visas, que normalmente no dan para más de 30 días. En el caso de Turkmenistán, por ejemplo, fue un milagro conseguir una visa de tránsito para sólo 5 días… Y desde luego, intentaría que Afganistán estuviera en la ruta, es un gran sueño visitar ese país.

Nos puedes recomendar algún libro que haga referencia a la ruta
Luce Boulnois ha escrito el mejor libro de la historia de la Ruta. Susan Whitfield la mejor recreación de cómo se viajaba en la época de apogeo de la ruta, en los sXII a XV. Y Colin Thubron ha escrito recientemente uno de un viaje como el mío pero a la inversa. Aunque su estilo, demasiado pausado y casi poético, se me hace difícil de seguir.

Pasaste por el Kurdistán. ¿cuál crees que será el futuro de este pueblo?
Lo tienen mal, la verdad. En Turquía, supuestamente más respetuosa que otros países, apenas pueden usar en público algo tan importante como su lengua, ni oírla en la radio o leerla publicada. Tan sólo ahora se les empieza a reconocer unos derechos mínimos pero en el papel: a la vez, se les machaca y humilla, en nombre de la guerra contra el terrorismo, y eso que representan el 20% de la población… Y en Irak o Iran la situación es aún peor…

Desde el punto de vista monumental ¿cuál ha sido el conjunto que mas te ha
impactado?

Seguramente las ciudades oasis de Irán (Kashan, Esfahan, Yazd) o lo poco que queda del Kashgar antiguo, en China. Ciudades hechas de adobe, callejuelas y recovecos, llenos de rincones interesantes, aunque menguantes, sobre todo en el caso de Kashgar: los chinos no tienen ningún respeto ni interés en preservar otra cultura que no sea la suya, la Han. Y eso que hay más de 50 minorías étnicas en su país…

¿Y el paisaje más impresionante?
Sin duda, el altiplano de los Pamires, a más de 4.000 metros de altura. Un desierto con una luz especial… Allí uno se siente muy pequeño, entorno a ese despliegue de naturaleza y belleza… Por fotos he visto que es más o menos similar a los Andes, que todavía tengo pendiente de visitar.

De los países visitados ¿cuál ha sido el mejor ¿y el peor?
Tukmenistán el peor, pero ya no solo por las dificultades propias del viaje, sino por ver las condiciones de represión política de la dictadura que hay allí. La gente vive con miedo y no creo que haya nada peor que eso. ¿el mejor? Seguramente Irán, por lo cercanos, amables y cariñosos que se mostraron en todo momento los ciudadanos, al contrario de la imagen que los medios de comunicación nos envían constantemente…

Si alguna persona que lea esta entrevista, quiere hacer la ruta ¿Qué consejos le darías?
Que la planifique con tiempo, porque los visados no son fáciles de obtener, y mucho menos en ruta. También hay que pensar bien la maleta porque tiene que ir preparada para el calor extremo de los desiertos y el frío de los Pamires: a mi me nevó allí en agosto… Y hacer la Ruta ni es tan caro ni tan peligroso como puede parecer. Todo lo contrario.

Para terminar, me gustaría que nos dejaras una reflexión de este viaje
Este viaje ha sido lo mejor que he hecho en mi vida. Pero sólo por la ruta seguida, sino por el hecho de viajar sin fecha de retorno, sin esa presión de la fecha de regreso. Viajar sin prisas, sin tiempos, simplemente disfrutando del camino como tal, es algo que no tiene precio.

Y ya sabéis, que la exposición estará colgada en el Centro Cultural Galileo, C/ Galileo 39 hasta el día 29 de octubre de 2008.

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