jueves, 16 de octubre de 2008

Homenaje a Ángel López Bilbao

Hace unos años, decidí viajar a Kenia y tuve la gran suerte de conocer a Ángel y a Peter que unos meses antes habían constituido una sociedad hispano – keniata llamada DAMASAFARIS y cuyo objetivo era mostrar al turismo el potencial de este país africano. El sueño de África de Ángel, no duró mucho tiempo, ya que después de poco más de un año de estancia en Kenia murió de manera inesperada.
Siempre rondó por mi cabeza, la posibilidad de dedicar un pequeño homenaje a Ángel, y creo que ha llegado el momento de hacerlo. En otra ocasión, os contaré mi viaje por esos escenarios de los cuales nos habla en cu carta y que yo tuve la oportunidad de vivir en vivo y en directo.
Pocos días antes de su muerte, tuve la oportunidad de recibir un estupendo relato de su última excursión a las “Fuentes del Nilo”, que mañana tendréis oportunidad de disfrutar.

Además, también quiero que veáis la valentía de una persona que disfruta de todas las comodidades de la sociedad occidental y que en un momento de su vida decide romper con todo para irse a África. Esta es la carta que envía después de sus primeros cuatro meses en Nairobi intentando explicar el proyecto perfecto de un mzungu (blanco) loco, y esa excursión a las fuentes del Nilo.

CARTA DESDE AFRICA.- Recibida el 1 octubre 2006

Después de sólo cuatro meses en África, y a un año vista desde que decidí embarcarme en esto e ir a por todas, sólo puedo decir que de momento todo va bien.
La verdad es que es un proyecto arriesgado, tanto en lo personal como en lo profesional, aunque una de las mejores cosas es que ambos aspectos, el profesional y el personal, son sólo uno. Y eso ya por si mismo vale mucho, ya que la mayor parte de las personas, creo yo, que viven en una especie de esquizofrenia indeseada en la mayoría de los casos, teniendo que mostrarse de una forma, que casi nunca sienten, en lo profesional, en el trabajo, y frente a los jefes, y de otra, completamente distinta, durante el resto de su vida. Y lo sé porque me ha pasado a mí también. Sin embargo, para mí, ahora no hay diferencia entre el trabajo y lo que no lo es. Todo es vida, simplemente eso, vida.
Pero el proyecto, ya digo, de vida, y que abarca lo profesional y lo personal, todo en uno, también es bonito, además de arriesgado. Aunque no sí si mucha gente podría entender como se puede considerar bonito el abandonarlo todo, y arriesgarlo casi todo.
Por un lado, la huida de la Mediocridad. No se puede negar que irse a vivir a África, al tercer mundo, e intentar crear una empresa que fundamentalmente venda sueños “El Sueño de África ” en forma de safaris fotográficos en los más bellos y salvajes entornos naturales del mundo, podrá considerarse una locura, o una insensatez o lo que se quiera, pero jamás una mediocridad.
Por otro lado, el Reto. Desde el primer momento he sabido que esto iba a exigirme al máximo. La adaptación a una nueva vida. La soledad. El miedo al futuro y al fracaso. La renuncia a la seguridad y a la comodidad. O se es o no se es. Y punto. Y eso es bonito, o a mí me lo parece. Aunque a veces la parte mas mezquina y ruin del alma intenta jugártela y te hace pensar lo bien que estabas en tu puesto de trabajo asegurado en una multinacional, tu sueldazo, tu cochazo, y tu plan de pensiones. Pero poco a poco, he ido doblegando esa parte tan “sensata” de mi carácter – la madre que la parió – y ya cada vez incordia menos.
Y la aventura. Y la huída de la rutina vital. Porque resignarse a una vida en la que un día es igual a otro y un año igual al siguiente?. Eso era mi vida. Y ya no lo es. Y eso, aunque a veces no es cómodo, lo que si da es intensidad a la vida y los días parece que cunden más. Al no tener asegurado el futuro (que estupidez, pero si nadie lo tiene ) se disfruta más el tiempo y se valoran más las cosas de la vida.
Y la vida salvaje africana. Los grandes paisajes de Masai Mara, Serengueti, Samburu y Amboseli. Y el Kilimanjaro y el monte Kenya, y las Montañas de la Luna. Los lagos Nakuru y Naivasha y Baringo y Bogoria. Meru y Shimba Hilss, Manyara, Tarangire, Ngorongoro y Eyasi y Ruaha y Selous.

Y los grandes gatos: el León, el Leopardo y el Guepardo. Y los pequeños: el serval y el caracal. Y los más modestos depredadores; el chacal, el dorado y el espalda negra, y la Hiena. Y los grandes hervívoros que no temen a nadie; el Elefante, el Rinoceronte y el Hipopótamo. Y las cebras y los ñús, a miles, a millones. Y los antílopes, impalas, elands, kobos, dik diks, topis, búfalos y orix. Todos preciosos. Y las gacelas de Grant y Thomson. Y el cocodrilo. Y los babuinos y los jabalís verrugosos. Y los buitres, los marabús, las águilas, los avestruces, las cigüeñas, los flamencos y los pelícanos. Los estorninos, los calaos, las perdices y las gallinas salvajes de guinea. Las avutardas, los gansos, las garzas y garcetas, las palomas, los cuervos……

El Sueño de África.

Y el pacto por las civilizaciones. O acaso esta empresa no es un ejemplo claro de cooperación entre dos culturas, dos pueblos y dos continentes. España y Kenia. Sin limosnas ni ayudas al desarrollo. Sólo la empresa conjunta de un keniano y un español, en la que cada uno pone lo que tiene y lo que puede. El valor, la ilusión, la profesionalidad, la experiencia, el trabajo, la honestidad. Y también la pasta.

En fin, el proyecto perfecto para un Mzuzu loco

1 comentario:

fitti4652 dijo...

En mi blog tengo dos entradas dedicadas a Ángel, una de ellas es la de "Las fuentes del Nilo" que yo también recibí. Aún estoy impactado con su muerte.
Un saludo afectuoso.