lunes, 10 de noviembre de 2008

El lago Atitlán

Seguimos nuestro periplo por Guatemala, y después de visitar Antigua nos vamos a desplazar a Panajachel, puerta de entrada al lago Atitlán y lugar donde estableceremos nuestro campamento base para visitar la zona. 


Panajachel o Pana como es conocido por sus pobladores es un pueblo que se encuentra en el altiplano guatemalteco a 1500 metros de altitud y que ofrece unas increíbles vistas de los volcanes San Pedro, Tolimán y Atitlán. Respecto al origen del lago más bello del mundo, como dijo Aldous Huxley, existen dos versiones. La primera opina que el lago es un viejo cráter muerto, y la segunda dice que el surgimiento de los volcanes interrumpió el curso de los tres ríos, los cuales al reunir sus aguas en el lugar dieron origen al lago. 

Durante el periodo de la conquista las orillas del lago fueron testigos de una gran batalla en la que los españoles y sus aliados los cackchiqueles vencieron a los tzutuhiles. Pero quizás la principal razón para visitar esta zona siga siendo la amabilidad de sus gentes y el encontrar aún esa cultura indígena auténtica, ya que cruzando el lago sobreviven apartados y lejanos pequeños poblados de gente nativa que vive de la misma manera que vivían siglos atrás. 

Mezclándose con las raíces indígenas, existen poblaciones en torno a las orillas con nombres firmemente cristianos: Santa Catarina, San Antonio Palopó, San Lucas Tolimán, Santiago Atitlán, San Pedro, San Juan, San Pablo, San Marcos y Santa Cruz La Laguna.  La mejor forma de visitarlas todas es cogiendo una barca para atravesar el lago y después ir saltando de pueblo en pueblo en loss transportes colectivos o, lo que es lo mismo, hacinados en la parte trasera de un coche. Cómodo no lo es mucho pero la experiencia será muy gratificante.

Con todo, la localidad mas visitada del entorno del lago sigue siendo Santiago Atitlán que ha permanecido fiel al estilo de vida de los mayas tzutuhiles. Además de sus días de mercado los viernes y domingos, la principal atracción es la de su culto a “Maximón” que reside en casa de un cuidador y que podemos visitar preguntando por el lugar y previo pago de una propina. Además merece la pena la plaza principal del ayuntamiento, la iglesia y la visita a alguna casa en donde de manera totalmente artesanal veremos como las señoras elaboran en sus telares esos huipiles de color índigo brillante.

Pero para mí, aparte de recorrer todos los pueblos de la orilla del lago, uno de los planes mas interesantes, es recorrer el mercado de los viernes de la localidad de Sololá a 6 km de Panajachel. Allí todos los comerciantes de la región se reúnen y convierten el mercado en uno de los más auténticos de Guatemala. Frente a la iglesia y en los alrededores de la plaza se mezclan los vendedores - de verduras, frutas, carnes, pescados secos, ropas, flores e hilos de colores – con sus vestidos típicos, ellas con los huipiles de colores y ellos con sus tzutes. Los vendedores, los compradores y las mercancías expuestas dan al conjuto una atmósfera especial a la que colabora el hecho de que no hay prácticamente turistas. 

La mejor manera de ir a Sololá desde Panajachel es tomando un autobús de subida -ya que hay que salvar un desnivel de 600 metros-, pero una vez visitado el mercado, mi recomendación es hacer el regreso andando para poder así admirar las magníficas vistas que depara el lago con sus volcanes de fondo. Como curiosidad os diré que en Panajachel existen muchas escuelas de español a donde acuden multitud de turistas para aprender nuestro idioma. Mañana os hablaré de “Maximón”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué maravilla de lugares. Hoy me paré en Guatemala porque el otro día en el avión, vine leyendo una revista con un reportaje de Guatemala. La verdad que tiene que ser auténtico, y más todavía si seguimos tus indicaciones el día que lleguemos a Antigua. Muchas gracias por abrirnos nuevos destinos tan interesantes.
Rodaballo