Una de las características más llamativas en los mercados guatemaltecos, es la gran diversidad de colores que presentan, y esto en gran parte es debido a la vestimenta. Cualquiera que visite los mercados del altiplano quedará prendado de los trajes indígenas que llevan las mujeres y me estoy refiriendo a sus “huipiles”.
El huipil, además de ser un traje hermoso está lleno de significado; en él, está reflejado el fenómeno de la naturaleza, el sol, los puntos cardinales, los animales y otros muchos elementos culturales que forman parte de su diseño. Además todos los huipiles, reflejan el estilo propio del artista que lo tejió, e inclusive del pueblo donde está hecho; por tanto, no existen dos iguales y cada pueblo tiene su manera de elaborarlos. Es fácil identificar a través del huipil la región de la que se procede, pues los huipiles son como banderas andantes. Estas prendas, son caras para quien las viste y por ello se eligen con sumo cuidado; suelen durar entre veinte y treinta años y es normal que en el fondo de armario se tengan dos huipiles, uno para usar a diario y el otro para ocasiones especiales.


También me gustaría apuntar que es importante mantener las tradiciones y en el caso que nos ocupa os digo que si las mujeres mantienen viva esta tradición de vestir, no sucede lo mismo con los hombres que prefieren vestir más a la manera occidental. En la actualidad en Guatemala 10 comunidades mantienen el uso del traje indígena para diario, aunque sólo en Todos los Santos Cuchumatán y San Juan Atitlan el uso es mayoritario.
1 comentario:
Santos, tienes razón. Si no sigues leyendo el artículo, da lugar a pensar que se trata de una tribu. Da gusto leer unas palabras que traten de la tradición, de que no están perdidas todas las viejas costumbres que hacen diferente un pueblo.
Ojalá algún día pueda comprobarlo y contarte yo a ti mi propia experiencia. Gracias
Rodaballo
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