jueves, 6 de noviembre de 2008

Marruecos La ruta de las mil kasbas 2ª parte

Ayer dormimos en Tinehir y hoy vamos a continuar el viaje por la N-10 disfrutando del paisaje en dirección Erfoud, que marca el comienzo del desierto y por tanto el principio de una experiencia inolvidable por las dunas. Lo que hoy es una pequeña ciudad, empezó siendo una aldea, que creció debido al turismo -fue construida por el ejército francés durante la conquista del Tafilat. Ahora es la capital turística de la región y por tanto cuenta con los servicios necesarios para organizar todas las excursiones por los alrededores. 


Desde Erfoud merece la pena la visita a los yacimientos de fósiles de donde se extrae y se talla la piedra de Erfoud, magnífica roca negra con incrustaciones de miles de conchas fosilizadas; también podemos subir hasta la cima del Borj-Este (935 metros) y contemplar un magnífico panorama de la hamada si el día lo permite. Os tengo que advertir, que tengáis mucho cuidado con los falsos guías que pululan por la ciudad y que intentarán venderos cualquier cosa. Independientemente de lo que decidáis, mi consejo es que deis una vuelta por Erfoud y os vayáis directamente a Rissani, ciudad más tranquila y auténtica, donde os voy a hacer una recomendación especial.

Se trata de la muy acogedora y familiar Kasbah Ennasra - www.kasbahennasra.com - dirigida por mi amigo Bougi y sus hermanos donde os sentiréis como en vuestra propia casa.
Es un pequeño hotel familiar al lado del gran palmeral con todas las comodidades - piscina incluida- y que además nos pueden organizar todas las actividades y excursiones que deseemos ( desierto en todo terreno, pasar una noche en un campamento, conducir un quach e incluso ir a Marrakech a buscarnos).

Muy recomendable es la excursión de día completo saliendo del hotel por la mañana para recorrer el Erg Chebbi en 4x4 con la posibilidad de tomar un té con algún pastor nómada, acercarnos a la aldea bereber de Khemliya, escuchar su música gnaoui en directo y comer, visitar un lago rodeado de dunas, montar en camello para ver una puesta de sol y acabar la jornada pasando la noche en un vivaque compartiendo un tayin bajo un cielo estrellado y contemplando como las dunas se vuelven de color rosa al amanecer… os resultará una experiencia inolvidable.

Pasear por el zoco, visitar la explanada de compra-venta de burros enanos, observar la kasba de Mulay Ismail y visitar las ruinas de Sijilmassa cuna de la dinastía alauita serán otras de las muchas actividades de las que podréis disfrutar durante vuestra estancia en Rissani.

El regreso a Marrakech lo haremos por la N-12 pasando por Alnif y Tazzarine para enlazar en Agdz con el valle del Draa que sube desde Zagora. En otro momento os hablaré de la opción de bajar por este valle hasta llegar a Mhamid que es el final de la carretera.

Para los más aventureros existe la posibilidad de pistear por el desierto para llegar a Merzouga, pero esta travesía debe realizarse con un guía que lo conozca perfectamente porque los caminos en la arena no están marcados y es imposible no perderse a menos que se sea un experto.
En días sucesivos os daré más pistas para que estas navidades.

1 comentario:

pablo dijo...

Hola Santos,soy un seguidor de tu blog y tengo una pregunta para ti,
en Semana Santa quiero ir a Marruecos pero solo dispongo de 4 dias en principio,¿que me recomiendas?
Gracias por anticipado.
Un saludo