miércoles, 1 de septiembre de 2010

El Lago Zway

Dejamos atrás el lago Langano y salimos a la carretera principal en donde el tráfico es mas intenso – ya lo echábamos de menos – y en función de la zona van cambiando los puestos de hortalizas; por un lugar son muchos puestos de tomates y por otros de cebollas, camino Awash – nuestro destino de hoy – decidimos parar un momento en el lago Zway, que luego se convierte en casi dos horas. Nos vamos directamente al embarcadero que cuenta con una gran animación, pues parece que es la hora del descanso en los colegios y está repleto de chavales, unos aprovechan para bañarse, otros para lavar la ropa, otros para lavar el coche, y otros para limpiar el pescado que acaban de capturar.

Algunos datos sobre el Lago Zway: Este lago que se encuentra al lado de la población del mismo nombre, está a una altura de 1846m. sobre al nivel del mar, tiene una superficie de 468 km2 y una profundidad máxima de 4 metros, también conocido con el nombre de Dembal, tiene en su interior cinco islas y una gran cantidad de aves entre las que destacan el pelícano garceta negra, el ibis, el marabú y las cigueñas de pico de cuchara. También en una de las orillas existe una gran colonia de hipopótamos; además cuenta la leyenda que en una de las islas – Tullo Guddo – estuvo el Arca de la Alianza que fue llevada a este lugar, para salvaguardarla en tiempos de la reina Judith, en el siglo X y que permaneció aquí durante 70 años. En alguna de las islas vive alguna persona, pero normalmente son visitadas solamente durante las ceremonias religiosas.

Cuando nos encontramos en el embarcadero, decidimos negociar el alquiler de una barca – no se alquilan barcas para turistas – de pesca para ir a la isla más cercana; el precio es de 400 birr, que incluye el transporte a isla de Guelila y vuelta; cuando nos subimos a la barca, acaban de terminar de descargar pescado y hay por lo menos dos millones de moscas, así que con unos arbustos que nos dan vamos quitándonoslas de encima como podemos.


En la isla nos bajamos y realizamos una pequeña marcha a lo alto de la misma, en donde está la iglesia; el sendero está repleto de chumberas y de cientos de telas de araña con unos ejemplares realmente grandes; desde lo alto las vistas son estupendas; descendemos con cuidadito y en la parte de abajo hay una humilde casa, de la que sale una señora que nos ofrece una especie de pan; después damos una vuelta por el lago para observar de cerca los pájaros y un poco más de lejos los hipopótamos.



Regresamos al “embarcadero” y todos los chicos nos rodean para que les hagamos y enseñemos las fotos.

1 comentario:

Sandra dijo...

Lugar precioso, gracias por hacernos llegar tus vivencias desde un lugar tan lejano y tan poco conocido.